jueves, 19 de junio de 2008

Editorial el Grito

Como saben los lectores habituales de este blog, La Generación Inexistente fue rechazada por un buen número de editoriales. Y no por ser mala novela, no. Los editores me decían que estaba bien escrita, que les había cautivado desde el principio y que, de ser otras las circunstancias, sin duda la publicarían, pero que lamentablemente no podían hacerlo. Los tiempos no son los mejores para andarse con verdades ni con justicias y, por lo visto, los que fuimos las víctimas de la Transición tenemos que seguir siéndolo y callarnos lo que nos tocó vivir. Uno de esos editores me dijo: Tengo que rechazar la publicación de tu novela, César. No voy a publicarla, pero recuerda que la historia de la literatura está llena de errores editoriales. Y es que La Generación aborda los años de la Transición política española desde un ángulo que hasta ahora nadie había tenido en cuenta: el de la calle. Nunca ha pretendido sacar a flote las mentiras que se han dicho sobre aquella época tan ejemplar. Sólo es una novela de intriga ambientada en la Transición que yo conocí. Pero, al parecer, el ruido de fondo se le atraganta a más de uno.

Según dicen, la censura desapareció con la muerte de Franco. Se trata de otra de tantas falsedades que hay que respetar si queremos dar la imagen de ese progresismo que nos han vendido y que, a fin de cuentas, nadie sabe lo que es. Con Franco desapareció la censura expresa, la que estaba escrita en unos papeles que uno podía consultar para calcular de qué modo iba a saltársela. Pero la censura, lo que realmente es la censura, no ha desaparecido nunca. Incluso me atrevo a decir que hoy en día existe una censura más férrea que la que tan burdamente llevaron a cabo los censores franquistas. Estoy hablando de la autocensura. Los autores prefieren no escribir ni opinar sobre ciertos asuntos antes que enfrentarse a una negativa de la editorial que podría obstaculizar su trayectoria profesional. Pero a mí no me va eso.

Los que me conocen saben que no sé rendirme. Desde el principio he creído que La Generación vale la pena y por eso he insistido. Sin embargo, no ha habido manera. Una tras otra, las editoriales de siempre me han dicho que no, que ni hablar, que puedo opinar sobre el Papa pero no sobre La Iglesia, que puedo meterme con los personajes que hicieron posible la Transición pero no con la Transición en sí misma. Al final he tenido que involucrarme personalmente en una nueva editorial de pequeñas ambiciones para ver publicada la novela: EDITORIAL EL GRITO. No se distribuirá por los canales habituales. Se venderá por correo y por medio de las presentaciones que haré en varios puntos de España. Y ya está al caer. Aparecerá dentro de dos o tres semanas y probablemente tendrá el precio de 15 euros. Mientras tanto, quien quiera más información puede escribir a:

editorialelgrito@yahoo.es

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Han convertido a mucha gente en unos cobardes (vendidos por la idea falsa de la sociedad del biniestar que ya anuncian que, seguramente no va a poderse mantener - si es que alguna vez existió). La gente prefiere escribir solo historias fantasticas o sobre realidades manipuladas que sobre lo que realmente es, ha sido y fué. Admiro tu valentia y tu capacidad para continuar luchando (a pesar de todo). Muchos deberiamos gritar y no lo hacemos (o no lo hacemos suficientemente) con la constante y vergonzante excusa de que "no hay nada que hacer" y cada dia que pasa se hace mas dificil que "algo pueda hacerse". 65 horas de trabajo semanales, desprecio a los immigrantes, subidas en los carburantes y en los productos básicos, hipotecas demasiado caras que pagar y inseguridad laboral...En pocas palabras "miedo" ... y conformismo. Son las dictaduras modernas que todos acatamos y abedecemos, por bien de nuestra "seguridad" (menos cuando esta se rompe). Alguien tiene que mostrar el lado "oscuro" (como decia Lou Reed). Gracias por no desfallecer.

Un amigo (Lluis)

Lluis

er jose dijo...

me alegro que la cosa esté ya cerca!
2 ó 3 semanas,... hace 2 ó 3 meses que lo oigo...
la gente está impaciente ...

mirad, césar, luis, ...cada uno se toma las cosas según su punto de vista.
según su manera de ver la vida.
yo prefiero el lado optimista.
así he conseguido salir adelante.
lo que no siempre ha sido fácil.
las cosas no son todo lo geniales que uno quisiera, ni lo serán seguramente nunca.
yo me he contentado con intentar ejercer de buena persona, y dar más valor a las cosas buenas que tiene estar en este fucking mundo ...
y no me va mal así.
otro amigo

Anónimo dijo...

Jose: Está muy bien lo que dices y te lo respeto. Pero a veces no basta con ser buena persona.

er jose dijo...

lo sé César, ...
y muchas veces es contraproducente.
Pero prefiero que me consideren una buena persona.
aunque seguro que hay quien considera que soy bastante cabrón.
asin es la vida!